Ángel es un niño sordo y con parálisis cerebral.

“No tengo palabras para mostrar todo el agradecimiento que siento hacia la fundación.”

A mi niño lo diagnosticaron a los 4 años, comencé la educación de Ángel en otra organización pero tuvo dificultades para aprender. La escuela no se detuvo por él, me dijeron que no iba a mejorar, ellos no tenían esperanzas ni ganas de luchar por él.

No sabía que hacer, el se quedaba atrás y yo no sabía enseñarle, yo no sabía como ayudarlo, yo como mamá aparte de todo lo que hago también trabajo y es frustrante no saber cómo ayudar a mi hijo. No podía comunicarme con él, teníamos muchas dificultades, él se desesperaba y yo también. No podía decirme lo que necesitaba, lo que sentía, yo tampoco podía hacer que él me entendiera.

Como mamá desconoces, tienes que salir a buscarle, en nuestro camino alguien nos recomendó a la Fundación Abres My Lus. Gracias a La fundación Abres My Lus, Ángel y yo hemos avanzado muchísimo en solo tres meses, estamos aprendiendo a comunicarnos poco a poco, ya le entiendo lo básico a las personas sordas. Tiene mucha mejora motriz, ya casi no se cae y ya sabe darse a entender.

Aquí se les brinda una atención personalizada de calidad, quisiera llevar a mi hijo con aquellos que no creyeron en él, con aquellos que me dijeron que nunca mejoraría, para que vean como está, como ha mejorado, la neuróloga está impresionada.

Uno como madre tiene que ver lo más importante y lo más importante son tus hijos, él es mi proyecto de vida y no tengo palabras para mostrar todo el agradecimiento que siento hacia la fundación. Tengo fe en que si seguimos aquí, él seguirá mejorando y podrá tener un trabajo, tengo mucha fe.